Mañana romperé el molde.
Romperé el molde y escaparé.
Ya está bien de revolverme dentro,
ya está bien de claustrofobia.
Escaparé y evitaré meterme en otro igual
pero de distinto aspecto.
Viviré a la intemperie, estiraré los brazos,
las piernas y la mente.
Ya no habrá más moldes para mí.
Ya no seré más el relleno.
Ya no habrá más funda que me atrape,
ni piel falsa que me retenga.