De qué nacer pobre es una deshonra. Una familia cuerda, respetuosa, trabajadora y con alma, hacen de lo poco lo inmenso y no habrá moneda ni billete que venga a negociar su valía.
Y que desgraciados esos que con su altivo dinero quieren agachar una mirada orgullosa, una mano encallada o un cerebro esculpido.

Qué verdad!!!