— Mis miedos me paralizan.
— Eso está muy mal, no debes tener miedos.
— Pero los tengo.
— Si los tienes, no los muestres. Te irá mucho mejor.
— ¿Qué no sea yo mismo, dices?
— Exacto.
— Sigo teniendo miedos.
— Y un amigo menos.
— Mis miedos me paralizan.
— Eso está muy mal, no debes tener miedos.
— Pero los tengo.
— Si los tienes, no los muestres. Te irá mucho mejor.
— ¿Qué no sea yo mismo, dices?
— Exacto.
— Sigo teniendo miedos.
— Y un amigo menos.
Deja tu comentario